Tengo una historia buenísima que contaros sobre los botones de las mangas de las chaquetas. Como sabemos, antes la americana era una prenda básica masculina, pero hoy en día es igual de esencial en la moda femenina y se volvió una parte importante de la vestimenta profesional cuando las mujeres entraron en los lugares de trabajo dominados por los hombres a mediados del siglo XX.
Hay dos versiones sobre el origen de estos botones, a mí personalmente me gusta más la segunda que os voy a contar porque me parece mucho más graciosa pero creo que la que más se ajusta a la verdad va a ser la primera.
Para esta primera historia nos vamos a remontar al reinado de Victoria I (1837-1901) y vamos a viajar al Imperio Británico. Por aquel entonces las normas protocolarias eran muy estrictas y dictaban que los hombres no debían desprenderse de su chaqueta más allá de los muros de su casa y mucho menos aún si había damas presentes. No importaba que el hecho les complicase el trabajo o les resultase molesto, era una falta de educación grave. Así se las gastaban entonces. Y fue entonces cuando a algún ingenioso sastre se le encendió la bombilla e incluyó unas pequeñas aberturas en el extremo de las mangas y así, genialidad absoluta, los botones servían para abrirlas y poderse remangar sin faltar el respeto a nadie.
Esta es la versión aburrida y más probable pero ahora os cuento la segunda que es mucho mejor.
Para esta nos vamos al 1800 aproximadamente cuando Napoleón Bonaparte por motivos muy diferentes al anterior le puso botones a las chaquetas de sus militares. El general y gobernante francés lo hizo para evitar que sus soldados utilizasen las mangas de las chaquetas para limpiarse la nariz. Los botones no provocaban ninguna agradable sensación…. Alan Flusser, diseñador y autor de varios libros de moda, apunta a que fue el rey de Prusia, Federico II el Grande el que instauro los botones por esa misma causa.
Para que veáis la enorme importancia que tienen estos pequeños elementos tengo otra anécdota maravillosa de cómo se puede perder una guerra por unos botones. Resulta que los botones de las casacas de los soldados franceses del ejército de Bonaparte llevaban botones de estaño. El estaño es un metal que tiene dos formas polimórficas, es decir, puede estar presente en dos formas: estaño gris y blanco. El paso de una forma a otra se da a bajas temperaturas. Así que, al pasar los botones tanto tiempo expuestos a temperaturas MUY bajas, el estaño cambió de forma, deshaciéndose los botones de las casacas, abriéndose éstas y muriendo de frío los pobres soldaditos.
Bueno pues esta entrada de historia y moda a terminado…. Hasta la próxima.